miércoles, 27 de mayo de 2009

DE oca a oca




y me cambio porque me toca.

Estoy totalmente enganchada a mis ancestros, o al menos a aquella forma de vivir, nómada o seminómada.

Y es que después de un añito asentadita, me toca cambio de nuevo. En esto de los cambios estoy notando que cada vez el tiempo de estancia es menor. Espero que en esta nueva andadura, digo hogar, el tiempo sea más, mucho más largo (bueno, si encontramos algo mucho mejor, no lo dudaré, aunque sea dentro de dos semanas).

Lo malo de las mudanzas es el dineral que se invierte. La Cia de teléfono de turno, te sopla una cantidad nada despreciable por ponerte el teléfono en la nueva dirección. Eso si, sin dejar de cobrarte el mes de rigor (y tardando cinco semanas!!!!), ¡¡¡¡pero si me marcho aquí al lado!!!!.

Da miedo mirar la casa cuando tienes que embalar tooodo. ¿de dónde han salido tantas cosas??

Y te planteas, voy a aprovechar para hacer "limpieza" y deshacerme de todo eso que no me sirve. Solo que a la hora de la verdad... -"esto me puede hacer falta", "esto... umm ¡que recuerdos", "esto, bueno más adelante". En fin, que al final sigues con todas esas trasterías y alguna más que se añade.
Una de las cosas que más me preocupa es Luzia.... ¿no la perderemos, verdad? ¿no acabará dentro de alguna caja? Porque esta pequeña se puede quedar encerrar horas y horas y no emitir ni un gemidito. Tendré que tenerla siempre bajo mi mirada inquisidora.

Bueno, pues empieza la cuenta atrás, para dejar este Colme, que nos a acogido todo este tiempo.


3 comentarios:

Spinnaker dijo...

Haga usted bien la mudanza y "aproveche" para deshacerse de algunas letras y para recoger otras que les "han acogido" este tiempo...soy maestra, se nota?

Spinnaker dijo...

Ah! Cuidado con Luzia, que es lo mejor de esa casa, no aprovechen para deshacerse de ella,je,je,je

Nethan dijo...

uy, "tenés" toda la razón. Gracias, ahora "mesmo" rectifico.