Carta pendiente

Hace tiempo que me contengo las ganas de escribir, porque si te lo digo a la cara el daño sería mayor, todo eso que nunca has sido, y lo que si, aun cuando tu lo llegaste a creer.

Nunca has sido esa protección que un alma pequeña necesita, nunca supiste estar a mi lado, siempre enfrente. Nunca aceptaste que fuese mejor y mujer. Nunca me apoyaste en nada, aunque luego me enteré que presumías de aquello que yo hacía y a lo que tu zancadilleabas. Jamás te mostraste orgulloso, a pesar de sacar las mejores notas del curso o de ganar alguna prueba. Te reíste de mi afición por ayudar y no cobrar. Nunca demostraste el más mínimo sentimiento de afecto hacia mi (ni hacia mi madre). Y te crees un buen padre.

¿crees que no sé de tus devaneos con otras mujeres? ¿crees que no se que das dinero a otras y a tu mujer se lo niegas, cuando es suyo? ¿crees que no se lo "diplomático" que puedes ser? ¿o sería más correcto definirte como "cínico"?.

No, yo no me siento orgullosa de ti. En realidad JAMAS lo he sentido, solo que durante un tiempo aprendí a perdonarte, (eso es lo bueno que tiene la distancia y el cortar relaciones) pero ahora vuelves una y otra vez a recordarme quién en realidad eres.

Para mi NADA. ya no eres NADA. Cierto que llevo tus genes y tu apellido (que pesa demasiado y solo me ha traído complicaciones).

De ti no he recibido NADA, a juego con lo que tu eres. Pero te jactas de habérmelo dado todo. jajajaja. Tu no me has dado NADA, solo maltrato sicológico, como el que has y sigues dando a tu mujer. Esa mujer que realmente no te mereces.

Pobre hombre acomplejado. Pobre padre fracasado. Pobre esposo inútil y pobre hijo roto. Pobre de ti ex...