domingo, 13 de enero de 2008

la isla


Ha pasado un año, o al menos hemos cambiado el número y el calendario (que por cierto cada año son más complicado de encontrar).

Y, además del calendario, han cambiado muchas cosas, muchas.
Mi ratón acabó encontrando otro lugar donde cobijarse, donde ser feliz, a la vez que a mi me ocurría lo mismo (cosas que tiene la vida).

Después de mucho ir a la deriva, encontré una pequeña barca y al final una pequeña isla. Si, pequeña, no exenta de peligros, pero maravillosa. Una isla que tiene los encantos que buscaba. Sus fuentes cristalinas y abundantes, su vegetación frondosa, llena de exuberantes árboles, plagada de una variadísima fauna.

En fin, un nuevo año ha comenzado, con un montón de nuevos proyectos, con renovadas ganas de retomar sueños abandonados, con la esperanza de sentir la vida como ese aire fresco que acaricia la cara.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ten cuidado kerida, a veces las islas se hunden, no son demasiado estables.
SN de N.

Nethan dijo...

Bueno, eso es parte del encanto de la vida. Además, seguro que la vida submarina también tiene su encanto y entonces cantaré aquello de "bajo el mar..."

Spinnaker dijo...

La vida submarina tiene su encanto, pero hay que saber vivirla, expresándome mejor, respirarla...quién fuese delfín o delfina...