lunes, 5 de noviembre de 2007

Mal

Mal. Mal. Mal.
Aún retumban en mi cabeza esas tres letras que tanto he oído y sigo escuchando.
No, así no. ¿es que no puedes hacer nada bien?
¿Hacer nada bien? Nada bien ¿para quién?

Es curioso lo que llegan a grabarse en nuestro ser las palabras repetidas, las que nos imprimían a fuego, aún sin ser conscientes de ello, en nuestra infancia.
“cuatro-ojos”
“no te fíes de nadie”
“algo busca”
“para que llore yo, prefiero que lo hagas tu”

Mal. Mal. Mal.

Pero, antes de la M, está la B, y antes la A
Alegría
Bondad
Cariño
Deleite
Enamoramiento
Fidelidad
Gratificante
Hogar
Inteligencia
Jovial
Kilos de ...
Libertad
M... ¡Milagro!
Natural
Ñora
Olor
Persona
Ruborizar
Sentir
Tocar
Ungüento
Vivir
W...
Yin
Zzzzzzz

Necesito un borrador que sea capaz de modificar ese Mal en Bien, o al menos en Aceptable.

5 comentarios:

Dark dijo...

En mis tiempos se utilizaba el MILA, ahora no se, pero te lo busco, no me gusta nada esa M.

Nethan dijo...

¿no te gusta?
¿qué había que MILAL?

Dark dijo...

MILA = marca de un borrador mas antiguo que yo

Nethan dijo...

ahh, pues si que tiene que ser antiguo, porque yo conoc� a su descendiente, un tal MILAN. jejejejejeje

Spinnaker dijo...

Cuando digo que no estaís "al loro". Las gomas Milán se siguen utilizando todos los días del Señor en los coles. Y Gracias a Dios que las maestras seguimos disfrutando de su roce delicado sobre el papel.
Nethan, tuve la suerte de que me decían muy a menudo ¡¡¡ánimo!!! mañana saldrá mejor.
Ahora se les dice P.A.
Es menos romántico, pero más adecuado.