Hoy es sábado, aunque casi sería mas real decir "era".
¡UF! qué sábado. De todo lo que tenia previsto hacer... ¡nada!
al final, todo se fue derivando por otros caminos, esos que no controlamos, esos que da igual lo que tu quieras hacer, al final se salen con la suya.
Y decidí abandonarme en brazos de morfea, bueno NO DECIDÍ, morfea se empeñó en abrazarme y abrazarme y abrazarme y me sumió en un sueño tras otro, hoy fue el sábado dormilete.
A estas alturas no se si pensar que es un sábado perdido o encontrado. Perdido por no haber hecho otra cosa que respirar profundamente o encontrado por recuperar el sueño perdido.
Y este calor, sofocante, que se alía con morfea para tenerme sujetita en casa.
Menos mal que anuncian un pequeño refresco para mañana.
Y eso, que mañana será otro día.
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